Una de las tareas que tiene Dolores es quitar la mayoría de los cuadros de las paredes para preparar para la venta este chalet en la urbanización Baldomir de Bergondo.
¿Por qué?
Yo se lo pido… No porque no me gusten los cuadros. No es por eso…
Porque quiero que el posible comprador se fije en su casa, no es sus cosas.
Además de los cuadros, se quitan otros objetos para despersonalizar todos los rincones de la vivienda. Eso en una vivienda habitada es difícil. MUY difícil. La gente vive allí y necesita sus cosas en el día a día. Pero se puede lograr un equilibrio justo y necesario…
En la casa de Dolores se logra y así se puede preparar, presentar y fotografiar para la venta como un producto inmobiliario.
Reutilizo gran parte de los muebles, los textiles y los accesorios disponibles en este chalet en la urbanización Baldomir de casi 300m² con 4 dormitorios y 4 baños. Otros, los compro para la ocasión y los coloco en el lugar justo para actualizar la imagen estética para las fotos y las visitas.